hernan fuenzalida

miércoles, 3 de junio de 2009

Abordar un tren, es subir a un espacio en que se avecina el movimiento. Prototipo por excelencia del viaje romántico, preferido por soñadores, vagos y poetas. Subir a un tren, es claramente una aventura, en que desconocidos de cualquier origen, emprenden una experiencia en común, en que las estaciones de bajada y subida se intercalan, otorgando eterno dinamismo al paisaje humano. Abordar un tren, implica necesariamente cruzarse con un otro en el pasillo, percibir su proximidad física, encontrar la mirada, entablar una charla, o compartir una cena. Encuentros y desencuentros habrán ocurrido por miles al interior de los vagones de los trenes,...un mundo entero en ese acotado espacio en movimiento. Así, también queremos invitarte a subir al tren, para darnos allí cita, e iniciar juntos el viaje. Toma tu equipaje, te estaremos esperando.

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